Si duda, el capital humano es el factor más importante en el desarrollo, crecimiento y permanencia de la organización. Son las personas quienes utilizando sus competencias, capacidades y conocimientos conducen a la organización al éxito o fracaso.
Si no se cuenta con las personas adecuadas, los más amplios recursos económicos, la más avanzada tecnología, la mejor maquinaria y la más eficaz administración carecen de sentido; ya que no generan los resultados deseados.
Es por ello que aún en épocas de crisis, la capacitación y desarrollo del capital humano han de ser considerados como una inversión y no como un gasto.